5 de mayo de 2024.
No es el momento de empezar con discursos
apocalípticos o del fin del mundo, como decir: debemos abastecernos de
alimentos, de esto o aquello porque lo que viene es feo, nos espera tiempos de
mucha calamidad, etc.
La Biblia dice que sobre todos reina uno
poderoso, ese es Dios.
El tiempo de depositar toda nuestra
confianza en Dios es ahora.
El escenario político no define mi realidad
o mi futuro, no me moldea el político en el poder.
Estoy dentro de la política de mi país,
porque mi clamor y mi oración le da forma a esa realidad. La política es parte
de mi vida diaria, si, es porque mi clamor y oración le dan forma a una vida de
liderazgo político que no sea marcada por corrupción y desigualdades.
Oro para que sobre todo Dios esté siempre
marcando la vida política de mi país.
Creo en los periodos de tiempo, no son
fiestas o celebraciones de eventos en tiempo de calendario gregoriano.
Pues la historia se escribe en base a
períodos, no en base a fechas.
Éste es un nuevo Periodo, en este día
comienza un nuevo periodo, donde marca un nuevo comienzo, una reinvención de
propósitos y metas.
La actual vida política que nos
enfrentamos, que estamos empezando, no va a moldear mi forma de vida. Mis
palabras moldearán el escenario político.
Las palabras de Jesús, su deseo, su vida,
están en mi boca, las hablo, esparzo bendición, bendición y no maldición hacia
mi país. No llevo noticias o comentarios de miedo o terror en cuanto al
presente o futuro.
Soy realista de las verdades espirituales,
pues la Biblia dice que en mi boca está el poder de la vida y la muerte.
No pongo miedo en la gente, les doy
esperanza, pongo a Cristo.
No riego el mensaje de Satanás de
destrucción y juicio, sino les hablo del mensaje de Salvación.
Pongamos nuestra confianza en Dios y su
Palabra, la realidad que tenemos hoy en día es lo que hasta hoy hemos hablado.
De aquí hacia adelante hablemos en fe, para
que según Dios y su Palabra, así sea hecho en nuestro presente.
Meneses E. Quintín
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